El linfoma se puede tratar y curar, según la etapa específica y el tipo de cáncer, según la Sociedad Americana de Hematología. El linfoma se divide en dos categorías, el linfoma de Hodgkin y el linfoma no Hodgkin. El linfoma de Hodgkin es altamente curable.
El linfoma de Hodgkin en adultos se puede tratar con quimioterapia, radiación y extirpación quirúrgica de los ganglios linfáticos, según el Instituto Nacional del Cáncer. Las opciones de tratamiento para las mujeres embarazadas a las que se les diagnostica Hodgkin incluyen la espera vigilante y los tratamientos con esteroides.
El linfoma no Hodgkin se puede tratar con quimioterapia, terapias dirigidas que eliminan las células cancerosas sin causar daño a las células vecinas, los procedimientos de trasplante de células madre y la radiación, según WebMD. En ciertos casos, el linfoma no Hodgkin regresa en pacientes. El linfoma recurrente también se puede tratar con quimioterapia y radiación.