Por lo general, un psiquiatra le pide a un nuevo paciente que describa sus síntomas y le explique qué espera obtener del tratamiento psiquiátrico. Durante las siguientes sesiones, el psiquiatra adapta las preguntas a las necesidades del paciente.
Durante la primera visita con un nuevo paciente, el psiquiatra quiere saber cuándo comenzaron los síntomas, qué efecto tienen los síntomas en la vida diaria del paciente, si hay algo que los mejore o empeoren, y qué tratamientos, si los hay, El paciente ha tratado de controlar los síntomas. Si el paciente tiene antecedentes familiares de enfermedades mentales, el psiquiatra hace preguntas sobre la gravedad de la enfermedad y el tipo de tratamiento proporcionado.
Antes de hacer un diagnóstico o recomendar un tratamiento, un psiquiatra llega a conocer al paciente preguntándole sobre el trabajo y la familia del paciente. Esta información ayuda al psiquiatra a determinar el enfoque de tratamiento correcto. Después de prescribir la medicación, el psiquiatra pregunta si la medicación está ayudando al paciente o causando efectos secundarios no deseados. Es importante proporcionar respuestas veraces para que el médico sepa si se necesita un ajuste de dosis.
Para un paciente que decide probar la terapia en lugar de la medicación, un psiquiatra hace preguntas sobre los eventos traumáticos en la vida del paciente. Esto ayuda al psiquiatra a descubrir posibles desencadenantes y recomendar un curso de acción apropiado.