Los redactores no estuvieron de acuerdo en muchos temas durante la creación de la constitución, pero estaban más preocupados por la representación del estado, creando controles y balances dentro del gobierno centralizado, evitando darle al gobierno central demasiado poder que pudiera interferir con la gente derechos básicos y el desarrollo del sistema judicial. Para crear un sistema de controles y contrapesos, se crearon las tres ramas gubernamentales: la rama judicial (para mantener el orden), la rama legislativa (para crear leyes) y la rama ejecutiva (para gobernar).
El mayor desacuerdo quizás entre los redactores fue el tema de la representación estatal. Este problema no se pudo resolver rápidamente como lo había sido la creación de un sistema de controles y balances. Los redactores pronto descubrieron que los delegados estatales más grandes querían usar números de población para decidir cuántas personas serían elegidas como delegadas para el Congreso. Sin embargo, los redactores que eran de estados más pequeños sintieron que no podrían hacer una diferencia en la rama legislativa si a los estados más grandes se les otorgara demasiado poder adicional.
Para resolver el desacuerdo de los delegados en el Congreso, los redactores decidieron crear dos partes para el poder legislativo. Estas dos partes fueron el Senado y la Cámara de Representantes. El Senado permitiría dos delegados de cada estado, independientemente del tamaño, mientras que la Cámara de Representantes tendría un número fijo de delegados que se dividirían entre los estados según el tamaño de la población general en cada estado.