El peróxido de hidrógeno puede ayudar en el tratamiento de la tiña. La tiña es un tipo de dermatofito, un tipo de hongo patógeno que crece en la superficie del cuerpo, contra el que se clasifica el peróxido de hidrógeno como efectivo contra.
Aunque se recomienda obtener antibióticos de un médico certificado, se ha demostrado que el peróxido de hidrógeno ayuda a tratar la tiña al aplicarlo en áreas de la piel afectada. La aplicación implica extender el peróxido de hidrógeno sobre la piel, asegurándose de cubrir la totalidad de las áreas afectadas. Si esto no funciona, se recomienda que una persona adquiera antibióticos de un médico o una crema antimicótica de un químico local.