El ámbar no es un mineral. El ámbar es resina fosilizada de antiguos pinos. La resina no es savia sino un complejo químico que una planta produce en sus células epiteliales. Los componentes volátiles de la resina se evaporan, pero los componentes no volátiles se pueden fosilizar.
A medida que la resina se fosiliza, se convierte en parte del suelo y se convierte en ámbar durante millones de años. Los científicos creen que la mayoría del ámbar que se encuentra proviene de los períodos Cretácico o Terciario, por lo que tiene entre 30 y 90 millones de años. El ámbar es uno de los pocos productos orgánicos que se consideran piedras preciosas; otros incluyen perlas y corales.