Según la línea directa Pet Poison, el aloe vera tiene un efecto tóxico leve a moderado en los gatos. El aloe vera contiene glucósidos de antraquinona que se sabe que aumentan el líquido en los intestinos y causan un efecto laxante. Cuando se ingiere, el aloe vera puede causar vómitos, diarrea y un cambio en el color de la orina.
La ASPCA explica que el aloe vera contiene saponinas que son tóxicas para gatos y perros. Además de los vómitos y la diarrea, la ingestión de aloe vera puede causar depresión, anorexia y temblores. La ASPCA aconseja a los dueños de mascotas consultar con un veterinario o centro de envenenamiento de animales de inmediato si sus animales ingieren aloe vera.