Las abejas africanizadas, también conocidas como "abejas asesinas", viven en América del Sur, América Central, el este de México y el suroeste de los Estados Unidos. Las abejas, que se originaron en África y fueron importadas a Brasil, son el resultado de la reproducción entre las abejas africanas y las abejas europeas.
En 1956, se importaron colonias de abejas africanas en Brasil para cruzarlas y aumentar la producción de miel. La raza resultante escapó de un apiario experimental y se crió con poblaciones locales de abejas europeas. Desde entonces, se han extendido hacia el norte, abriéndose camino a través de América del Sur y América Central. Finalmente, llegaron al sur de Texas en 1990 y a California en 1995. A partir de 2014, los investigadores esperan que se formen más colonias en el sur de los Estados Unidos.