Euglena vive en ambientes de agua dulce y salobre que son ricos en compuestos orgánicos, como estanques o lagos. También son capaces de sobrevivir fuera de estos ambientes en una forma inerte conocida como quiste esperando que el agua regrese.
Euglena se mueve a través de sus entornos utilizando un apéndice en forma de cola, conocido como flagelo, que agitan de un lado a otro para empujar a través del agua. No están relacionadas con las algas, pero son capaces de obtener energía al consumir compuestos orgánicos y mediante la fotosíntesis. Tienen manchas oculares que les permiten detectar y permanecer cerca de las fuentes de luz.