¿De dónde vienen las rocas sedimentarias?

Las rocas sedimentarias provienen de fragmentos de rocas preexistentes llamadas sedimentos. Hay tres tipos de rocas sedimentarias, cada una de ellas proviene de diferentes tipos de sedimentos. Las rocas sedimentarias clásticas se crean a partir de los pedazos rotos de otras rocas, mientras que las rocas sedimentarias químicas se forman a partir de cristales minerales como la halita y el yeso.

Las rocas sedimentarias orgánicas se forman a partir de restos de seres vivos, como plantas, huesos de dinosaurios, esqueletos de plancton y conchas. Estas rocas conservan fósiles de seres vivientes antiguos. Los sedimentos forman una roca cuando las pequeñas piezas se cementan juntas. Las rocas sedimentarias componen tres cuartas partes de las rocas en la superficie de la Tierra. Se forman en varios lugares, incluidos ríos, océanos, playas y cualquier entorno donde se acumulen sedimentos, como arena y lodo.

La intemperie hace que las rocas preexistentes se rompan en pedazos. Cuando las rocas se desgastan y se desintegran en sedimentos, el viento, el agua, la gravedad o los glaciares los transportan a diversos entornos de deposición. Una vez que los sedimentos se depositan, se acumulan y forman una roca sedimentaria a través de la litificación, que se produce por compactación, cementación o cristalización.

Las rocas sedimentarias están compuestas de carbonatos, minerales de arcilla, sílice, evaporitas, materia orgánica, minerales pesados, feldespato y partículas de roca. Las estructuras sedimentarias, el tamaño de las partículas, la composición y la textura son las propiedades utilizadas para identificar el tipo de roca sedimentaria y su entorno de depósito donde se formó.