¿De dónde viene el metal?

El Premio al diseño sostenible explica que la mayoría de los metales puros, como la plata, el cobre y el aluminio, provienen de la corteza terrestre. A menudo se extraen de minerales y minerales que se encuentran en las rocas. Los metales puros se mezclan con otros metales para formar aleaciones y mejorar sus propiedades.

Los metales se clasifican generalmente como ferrosos y no ferrosos. Los metales ferrosos, como el hierro fundido, el acero al carbono y el acero dulce, tienen hierro. Por otro lado, los metales no ferrosos, como el plomo, estaño, aluminio y cobre, no contienen hierro. Los científicos han descubierto alrededor de 100 metales puros y numerosas aleaciones, que tienen una variedad de propiedades. La minería de rocas que contienen minerales es la primera etapa en la creación de metales. Los mineros utilizan hornos y procesos electrolíticos para extraer el metal de la roca. El metal se somete a un procesamiento adicional antes de que pueda ser utilizado.

Enormes concentraciones de minerales metálicos se conocen como cuerpos minerales, y generalmente se asocian con intrusiones ígneas, según la Alianza No Ferrosa. La mayoría de los metales se encuentran típicamente como compuestos, mientras que otros se encuentran como elementos nativos. Aunque raramente son puros, los metales nativos suelen ser aleaciones naturales. El oro, la plata, el mercurio y el cobre aparecen como elementos nativos. Los metales más raros, como el osmio, el iridio y el platino, también aparecen como elementos nativos.