De los 115 elementos nombrados en la Tierra, 92 se clasifican como elementos naturales. Estos elementos excluyen sustancias derivadas de bases químicas, que no se descomponen en moléculas más simples. La familia de los elementos naturales comienza con el hidrógeno y avanza por la tabla de elementos del uranio.
Los elementos naturales numerados del 1 al 92 contienen propiedades físicas similares. Se clasifican por completo como naturales, con la excepción de los elementos 43 y 61, o tecnecio y prometio. Estos dos elementos tienen menos estabilidad estructural que los elementos naturales. Sus isótopos también expresan vidas medias más cortas que las de los elementos naturales puros. La vida media de estos dos elementos cubre un largo período de duración, que abarca unos segundos hasta más de 4 millones de años. Al igual que con otros elementos en la tabla periódica, los elementos naturales existen en un orden particular. Aquellos con propiedades y pesos físicos y químicos similares existen muy juntos en la tabla. Gozan de características similares, como el color, la composición mineral y la clasificación como metales o no metales. Al igual que los elementos naturales, los elementos que siguen al uranio se clasifican principalmente como metales y no metales. Algunos pertenecen a la clase de metaloides, que presenta elementos con características de metales y no metales. A diferencia de los elementos naturales que existen en la atmósfera, el agua y el suelo, los elementos más allá del uranio, llamados partículas de transuranio, se forman de fuentes artificiales.