Las ventajas de usar etanol como combustible incluyen su capacidad para servir como un recurso renovable y su biodegradabilidad en caso de derrames, mientras que las desventajas incluyen un menor calor de combustión que el petróleo y la posibilidad de problemas ambientales derivados de la eliminación de licores de fermentación de producción. A partir de 2015, existen aproximadamente 2,000 estaciones de abastecimiento de etanol en los Estados Unidos, la mayoría ubicadas en el Medio Oeste.
La ventaja de biodegradabilidad del etanol es doble, ya que su composición orgánica se descompone naturalmente en aproximadamente cinco días, mientras que el petróleo no lo hace. El etanol se quema de forma más limpia que el petróleo, produciendo menos monóxido de carbono, emisiones de dióxido de carbono y hollín. Los subproductos del etanol a base de maíz se utilizan en la industria de alimentos y bebidas, así como en la agricultura, donde se utilizan para alimentar ganado, triturado para aceite de maíz y procesado para la producción de biodiesel.
Aunque existen ventajas ambientales para el uso del etanol, las desventajas incluyen la erosión del suelo, la escorrentía de fertilizantes y la deforestación. Estos problemas se derivan de las grandes cantidades de tierra que se necesitan para aumentar los cultivos necesarios para la producción de etanol. El etanol también absorbe agua, lo que puede contaminar los suministros de combustible y complicar la distribución de la tubería, así como acortar su vida útil y disminuir el kilometraje del usuario. A partir de 2015, la mezcla E85 de combustible de etanol es compatible con los vehículos de combustible estándar, pero las mezclas más altas de combustibles de etanol se utilizan en vehículos FlexFuel o con motores modificados.
Los Estados Unidos y Brasil son los principales productores y consumidores de etanol combustible. La mayoría de las estaciones de combustible de etanol en los Estados Unidos están ubicadas en el medio oeste.