Los pollos, cuando se mantienen en un ambiente razonablemente estable, tienen una vida útil de 5 a 7 años. Los pollos cuidados como mascotas pueden vivir más de 10 años, mientras que los pollos enjaulados para incubar huevos solo pueden una vida útil de 2 años o menos.
Los pollos a menudo se crían para carne o huevos, y se convierten en pollos de engorde o gallinas ponedoras, respectivamente. A veces, las gallinas son revitalizadas, lo que significa que se ven forzadas a estar sin agua o alimentos durante días, para reiniciar la puesta de huevos. La producción de huevos de gallinas ponedoras disminuye anualmente. La producción de huevos de gallina puede disminuir hasta en un 10 por ciento cada año que envejece.
