La carne roja puede tardar entre 24 y 72 horas en digerirse en el cuerpo de una persona promedio. Varios factores pueden contribuir al tiempo de digestión. Los medicamentos, el metabolismo y los problemas digestivos pueden causar un tiempo de digestión más largo o más corto.
El filete y otras carnes rojas pasan alrededor de cuatro horas en el estómago siendo descompuesto, dependiendo de la tasa de metabolismo del individuo. Una vez que la carne se ha descompuesto, viaja a los intestinos. Los nutrientes son absorbidos y distribuidos, y cualquier desperdicio es eliminado como excremento. La grasa y las proteínas en el bistec demoran más en descomponerse en el cuerpo que los carbohidratos.