Una orca, más comúnmente conocida como una ballena asesina, puede contener la respiración durante unos 20 minutos. Este es el período más largo en que un delfín puede aguantar la respiración.
Una ballena asesina respira aire en sus pulmones para adquirir oxígeno de manera similar a como lo hacen los humanos. Sin embargo, en lugar de tener una nariz en la parte frontal de la cara, una ballena asesina tiene un orificio en la parte superior de su cabeza. Esta adaptación permite que una ballena asesina tome el oxígeno necesario justo por encima de la superficie del agua, en lugar de llevar toda su cabeza por encima del agua. La velocidad promedio de nado de una orca es de 15 kilómetros por hora. Esto significa que una ballena asesina puede nadar tranquilamente durante unos 5 kilómetros antes de que tenga que respirar otra vez.