El ritual de apareamiento de los oscars comienza con un par de peces que realizan actividades como pellizcar, bloquear las mandíbulas, perseguirse entre sí, recoger arena en la boca y reubicarla en otro lugar del tanque. Una vez que los oscar deciden aparearse, comienzan a preparar un área para sus huevos.
Los Oscar generalmente seleccionan una gran superficie plana para sus huevos, y cada uno limpia el área vigorosamente con sus mandíbulas inferiores hasta que esté impecable. Si no hay una roca plana, los oscars excavan a través de la arena hasta que alcanzan el fondo del tanque y depositan sus huevos allí. Una vez que preparan un espacio plano, la hembra comienza a nadar de un lado a otro sobre el área preparada. Los órganos sexuales de lo masculino y lo femenino sobresalen.
Finalmente, la hembra comienza a poner pequeños huevos blancos. La hembra no pone todos los huevos a la vez. En su lugar, coloca una pequeña porción de ellos antes de que el macho nada sobre los huevos y los fertilice. La hembra entonces procede con la puesta de huevos. Una vez que los oscar ponen y fertilizan los huevos, abanican agua sobre los huevos con sus aletas para oxigenarlos.