Los antibióticos permanecen en el torrente sanguíneo de una persona durante diferentes períodos de tiempo, según el antibiótico utilizado, por lo que consultar a un médico es la mejor opción, según el NHS. Los antibióticos son medicamentos que ingresan al torrente sanguíneo para tratar todo, desde problemas leves como el acné o un hongo hasta problemas graves como la neumonía, dice el NHS.
El NHS indica que los antibióticos solo se pueden usar para tratar infecciones bacterianas y no pueden ayudar con otras infecciones o problemas como el resfriado común, la gripe, la secreción nasal o las infecciones del oído. Con los antibióticos, es importante tomar siempre el curso completo de los antibióticos que se han recetado. Si una persona deja de tomar un antibiótico, las bacterias podrían volverse resistentes a los antibióticos. Este es un problema, ya que las nuevas bacterias resistentes se vuelven más fuertes y más resistentes a medida que continúa creciendo, infectando a nuevas personas.
Los antibióticos se toman siguiendo las instrucciones en la caja o en la hoja para llevar a casa del médico. Los antibióticos vienen en tres formas: oral, tópica e inyección. La forma oral generalmente incluye líquidos, píldoras, cápsulas o tabletas, mientras que la tópica cubre todo, desde lociones y cremas hasta gotas y aerosoles. Las inyecciones solo se administran para problemas graves y se pueden inyectar directamente en el músculo o la sangre.