En promedio, la cirugía de vesícula biliar, conocida como colecistectomía laparoscópica, dura aproximadamente 90 minutos, según el Sistema de Salud de la Universidad de California-San Diego. Este tipo de cirugía utiliza cuatro incisiones pequeñas, una pequeña Herramientas de corte endoscópicas y minúsculas para extirpar completamente la vesícula biliar.
El procedimiento casi siempre toma menos de dos horas, señala WebMD. El cirujano inserta un endoscopio iluminado en una incisión cerca del ombligo y otras herramientas quirúrgicas a través de otras incisiones pequeñas. La cámara de video al final del laparoscopio transmite imágenes a un monitor de video para que el cirujano pueda ver dónde deben ir las herramientas antes de extraer la vesícula biliar. Las exploraciones brindan a los cirujanos las ubicaciones precisas de los conductos biliares durante el procedimiento.
Más del 90 por ciento de las colecistectomías se realizan por vía laparoscópica, y la tasa de éxito es de casi el 100 por ciento, según la UCSD. La razón más común para esta cirugía es prevenir futuros cálculos biliares que causen dolor al paciente y que afecten otras partes del cuerpo.
En general, los pacientes necesitan seis semanas para recuperarse por completo y reanudar las actividades normales. El área puede estar adolorida por algunos días después de la cirugía, y los pacientes no deben conducir por un par de días, especialmente si toman analgésicos narcóticos. La cirugía laparoscópica es mínimamente invasiva, y los pacientes se recuperan más rápido en comparación con la cirugía que requiere incisiones más grandes o paredes musculares en movimiento, señala UCSD.