Louisiana se convirtió en estado el 30 de abril de 1812, nueve años después de que la compra de Louisiana se negociara entre Estados Unidos y Francia. La compra transfirió el control de 828,000 millas cuadradas de territorio entre los dos países, duplicando el tamaño de los Estados Unidos.
El debate sobre la admisión de Luisiana en la Unión duró desde principios de 1811 hasta su ratificación, con cuestiones de límites y derechos de voto del estado que se plantearon en ambas cámaras de la legislatura federal.
Louisiana se separó de la Unión el 26 de enero de 1861, uniéndose a otros estados de la Confederación en la Guerra Civil Americana. La derrota de los Estados Confederados en 1865 hizo que Louisiana volviera a estar bajo el control de los Estados Unidos.