Benjamin Franklin inventó los bifocales en 1784. Como se anunció en una carta a un amigo, llamó al nuevo invento "gafas dobles". Las gafas le permitieron a una persona ver lejos o cerca, dependiendo de la parte de la lente que estaban mirando.
Aunque a Franklin se le atribuye la invención, los historiadores no están seguros de si realmente los creó o si alguien más los construyó. Franklin ordenó anteojos especiales mientras estaba en Francia en una misión diplomática en 1779, y pagó una gran suma de 18 francos por ellos, lo que llevó a algunos historiadores a creer que estos eran los bifocales de su carta. Franklin sufrió una afección ocular llamada presbicia, que dificulta que el ojo se enfoque en las imágenes de cerca. Los doctores de los ojos recetan lentes bifocales a pacientes con esta afección ocular.