La noche del 18 de abril de 1775, Paul Revere dijo: "¡Vienen los británicos!". Utilizó la línea para advertir a John Hancock y Samuel Adams del inminente ataque británico. >
Antes de la guerra, Paul Revere era un exitoso hombre de negocios. A medida que su negocio creció, también lo hicieron las tensiones con los británicos. América estaba en medio de tratar de reclamar su independencia, y los británicos no se lo estaban poniendo fácil. Para hacer su parte para ayudar en el esfuerzo de guerra, Revere se unió a los masones. Continuamente se probó a sí mismo y se movió rápidamente a través de las filas. Una vez que la organización supo que podía confiar en él, fue elegido para espiar a los soldados británicos que avanzaban.
También asumió la responsabilidad de trabajar como mensajero para el Comité de Correspondencia de Boston. Él, junto con otros miembros del comité, fue responsable del lanzamiento del Boston Tea Party.
Después de que Revere cruzara la ciudad gritando su ahora famosa línea, comenzó la Batalla de Lexington, que fue la primera batalla de la Revolución Americana. Durante la guerra, Revere trabajó donde se necesitaban sus habilidades. Él fabricó pólvora, ayudó a imprimir la primera moneda de Estados Unidos y fue el comandante de Castle William en el puerto de Boston. En el momento de su muerte en 1818, Revere se había hecho conocido por su arduo trabajo y sus contribuciones caritativas.
