Los síntomas del cáncer de hígado incluyen pérdida de apetito, pérdida de peso inexplicable, dolor e hinchazón en el abdomen, vómitos, náuseas, fatiga, heces calcáreas y coloración amarillenta de la parte blanca de los ojos y la piel. Sin embargo Las primeras etapas del cáncer de hígado a menudo no presentan síntomas, como lo indica la Clínica Mayo.
Una variedad de factores de riesgo hace que las personas sean más susceptibles al cáncer de hígado. Las personas con un índice de masa corporal obeso tienen más probabilidades de desarrollar esta condición. La infección crónica con el virus de la hepatitis B o el virus de la hepatitis C (VHB o VHC) o enfermedades hereditarias como la enfermedad de Wilson y la hemocromatosis también pueden aumentar las probabilidades de cáncer de hígado. La diabetes, un trastorno de la glucosa en la sangre, aumenta el riesgo de cáncer de hígado debido a su daño al sistema endocrino, señala la Clínica Mayo.
La exposición a las aflatoxinas, o los venenos de los mohos que crecen en los cultivos, puede aumentar el riesgo de cáncer de hígado. El maní y el maíz son dos cultivos que pueden desarrollar esta contaminación, por lo que los alimentos hechos con ellos pueden causar el mismo problema. Si bien las pautas de seguridad en los Estados Unidos limitan la exposición a las aflatoxinas, es más común en algunas partes de Asia y África. El consumo excesivo de alcohol y la enfermedad del hígado graso no alcohólico también aumentan el riesgo, según la Clínica Mayo.