Las personas con un trastorno vestibular a menudo experimentan mareos, trastornos de la visión, desorientación espacial, cambios en la audición y cambios psicológicos y cognitivos, según la Asociación de Trastornos Vestibulares. Algunos pacientes también reportan náuseas, dolores de cabeza y dificultad Habla y sensibilidad a los cambios climáticos.
Los mareos y el vértigo son síntomas comunes, informa la Asociación de Trastornos Vestibulares. Los pacientes pueden sentir que el mundo gira alrededor de ellos o que se sienten mareados. A veces se sienten como si estuvieran siendo arrastrados o pesados en una dirección.
Los trastornos de la visión van desde la sensibilidad a la luz y el resplandor hasta el enfoque de problemas, dice la Asociación de Trastornos Vestibulares. Los pacientes reportan visión doble, dificultad para ver en la noche y mala percepción de la profundidad. Algunas personas encuentran problemáticos los monitores de computadora particulares y los televisores digitales.
La desorientación espacial se refiere a la pérdida de equilibrio, explica la Asociación de Trastornos Vestibulares. El paciente puede sufrir dolores musculares y articulares por la lucha para mantener el equilibrio. Algunos pacientes experimentan torpeza y sensibilidad al cambiar las superficies para caminar.
Los problemas de audición incluyen pérdida, distorsión y sensibilidad a ruidos fuertes, afirma la Asociación de Trastornos Vestibulares. Los pacientes pueden experimentar tinnitus, una condición identificada por el sonido de un zumbido, zumbido o silbido en el oído.
Los pacientes pueden experimentar dificultades cognitivas, como mantenerse concentrado, recordar cosas y confusión, informa la Asociación de Trastornos Vestibulares. Los problemas psicológicos, como la depresión y la ansiedad, también son síntomas comunes.