¿Cómo ayuda el ejercicio al sistema esquelético?

¿Cómo ayuda el ejercicio al sistema esquelético?

El ejercicio ayuda al sistema esquelético al estimular la generación de líquido sinovial, que ayuda a mover los huesos y articulaciones, y aumenta la densidad ósea, lo que hace que los huesos se vuelvan más gruesos y fuertes. también, lo que hace que el flujo de sangre no inhibido a través del sistema esquelético del cuerpo. Incluso pequeñas cantidades de ejercicio pueden ser tremendamente beneficiosas para el sistema esquelético y pueden prevenir problemas de salud como la artritis y la osteoporosis.

El sistema esquelético incluye huesos, ligamentos y cartílago. Aunque estas estructuras desempeñan funciones distintas, el ejercicio brinda beneficios a corto y largo plazo para todos. Según el Centro Nacional de Información Biológica, los beneficios que el ejercicio aporta al sistema esquelético varían según el tipo de ejercicio, la duración y la intensidad. El ejercicio aeróbico, como correr, caminar, nadar y jugar al tenis, estimula la producción de líquido sinovial, que actúa como lubricante para ayudar a mover las articulaciones. El líquido sinovial también ayuda a mantener las articulaciones hidratadas y flexibles. A su vez, esto evita que se sequen y se vuelvan susceptibles a las lágrimas y las tensiones. Participar en actividades de carga de peso, como entrenamiento de fuerza y ​​correr, naturalmente estresa los huesos. Este estrés, siempre que no sea demasiado, estimula a los huesos a producir osteoblastos, que a su vez forman un hueso nuevo y hacen que los huesos existentes sean más fuertes y más densos.