Los síntomas del síndrome de piernas inquietas incluyen espasmos, picazón, dolor, arrastrándose y palpitante en las piernas, afirma la Clínica Mayo. Una persona con síndrome de piernas inquietas, también conocida como enfermedad de Willis-Ekbom, para experimentar convulsiones, patadas en las piernas mientras duerme y una sensación de arrastramiento y tirando de las piernas. Estas sensaciones pueden empeorar al descansar, por la noche y por la noche y pueden mejorar con el movimiento.
Sentarse o acostarse por un período prolongado puede provocar sensaciones molestas en las piernas, según la Clínica Mayo. Las personas con síndrome de piernas inquietas generalmente tienen la necesidad de mover las piernas para aliviar las sensaciones. Trotar, caminar, caminar y estirarse puede ayudar a aliviar los síntomas. Eliminar la cafeína, el alcohol y fumar o masajear las piernas en un baño caliente también puede aliviar los síntomas. Los síntomas, que varían en gravedad, pueden curarse por sí solos o aparecer repetidamente.
Las posibles causas del síndrome de piernas inquietas incluyen un desequilibrio de la dopamina, una sustancia química en el cerebro que controla los movimientos musculares y un historial familiar del síndrome, según la Clínica Mayo. Los cambios en los niveles hormonales y el embarazo pueden empeorar la condición. Además de la dificultad para dormir, el síndrome de piernas inquietas puede provocar somnolencia y estrés. El problema puede afectar a personas de cualquier edad, pero ocurre con más frecuencia en personas mayores. El tratamiento generalmente incluye cambios en el estilo de vida o medicamentos.