Los síntomas principales de la esplenomegalia, o un bazo agrandado, incluyen dolor localizado en la parte superior izquierda del abdomen, que puede irradiarse al hombro, y una sensación de plenitud a pesar de comer muy poco, según Mayo Clinic . Sin embargo, la esplenomegalia a menudo se desarrolla sin síntomas perceptibles, señala WebMD.
Otros síntomas, como cansancio extremo, ictericia, mayor susceptibilidad a las infecciones, pérdida de peso inexplicable y anemia, también pueden indicar esplenomegalia, señala WebMD. Sin embargo, estos síntomas no son causados directamente por el agrandamiento del bazo. En cambio, resultan de la condición subyacente detrás de la esplenomegalia. Existen numerosas infecciones y trastornos que pueden causar esplenomegalia, incluidas infecciones virales, bacterianas y parasitarias como mononucleosis, toxoplasmosis y endocarditis; enfermedad hepática como la cirrosis; y cánceres como la leucemia y el linfoma, informa WebMD. La esplenomegalia puede deberse a una lesión física traumática o una enfermedad inflamatoria como la artritis reumatoide.
La esplenomegalia a menudo pasa desapercibida, a menos que se descubra durante el examen físico de rutina en el que el médico toca el abdomen, según la Clínica Mayo. Los exámenes de diagnóstico, como exámenes de sangre, imágenes de resonancia magnética (IRM) o una ecografía son necesarios para confirmar la presencia de un bazo agrandado. Los médicos pueden ordenar pruebas adicionales para identificar la causa subyacente de la ampliación del bazo, que es crucial para crear un plan de tratamiento efectivo.