Los ovarios, el útero, la vagina y las trompas de Falopio son los principales órganos internos del sistema reproductor femenino, según WebMD. Los labios mayores, los labios menores, el clítoris y las glándulas de Bartholin forman el Porción externa del sistema reproductivo.
Los ovarios son sacos de forma ovalada que almacenan óvulos y producen hormonas, afirma MedicineNet. Los ovarios de una hembra suelen contener de 1 a 2 millones de óvulos, y aproximadamente 300 de ellos maduran durante y después de la pubertad. Los ovarios están conectados a las trompas de Falopio, que son pasajes estrechos que permiten que los huevos pasen de los ovarios al útero, un órgano hueco ubicado cerca de la pelvis. Durante la ovulación, un óvulo maduro se adhiere a una pared en el útero o matriz, pero el revestimiento del tejido se desprende como parte del proceso de menstruación cuando no hay esperma disponible para fertilizar el óvulo. El cuello uterino, o útero inferior, está conectado a la cavidad vaginal, también conocida como el canal del parto. El cuello uterino se abre cuando es necesario para permitir que el esperma llegue al útero, drene los desechos vaginales y permita el parto.
Los labios mayores son los colgajos de piel carnosos que encierran y protegen la vagina, mientras que los labios menores son dos pliegues más pequeños dentro de los labios mayores, explica WebMD. El clítoris es una estructura sensible protegida por un pliegue protector conocido como prepucio y cubierto por los labios externos. Las glándulas de Bartholin ayudan a proteger los órganos reproductivos al secretar un fluido lubricante de la mucosa.