Por lo general, no hay signos ni síntomas de enfermedad del hígado graso no alcohólico, pero cuando ocurren, incluyen dolor en la parte superior derecha del abdomen, fatiga y pérdida de peso, según la Clínica Mayo. Una persona debe consultar a un médico si alguno de los síntomas o signos causa preocupación.
Hay tres formas diferentes de enfermedad del hígado graso, incluido el hígado graso no alcohólico, la esteatohepatitis no alcohólica y la cirrosis asociada a la enfermedad del hígado graso no alcohólico, según la Clínica Mayo. El hígado graso no alcohólico ocurre cuando la grasa comienza a acumularse en el hígado, lo que no es necesariamente dañino. Cuando está en una forma simple, esta enfermedad puede causar un exceso de grasa en el hígado sin complicaciones.
La esteatohepatitis no alcohólica es otro tipo de enfermedad del hígado graso, pero solo ocurre en un pequeño número de personas, afirma la Clínica Mayo. En este caso, el exceso de grasa en el hígado causa inflamación, lo que puede afectar la capacidad del hígado para funcionar completamente. Esto también puede llevar a una afección conocida como cirrosis o cicatrización del hígado. El tercer tipo de enfermedad del hígado graso es la cirrosis asociada con la enfermedad del hígado graso no alcohólico, que cicatriza el tejido del hígado. Con el tiempo, esta condición puede llevar a una cicatrización tan grave que el hígado ya no funciona y entra en insuficiencia hepática.
