La progesterona es la hormona responsable de mantener el revestimiento uterino. El estrógeno también desempeña un papel en el engrosamiento inicial del revestimiento. Antes de que se produzca el embarazo, el cuerpo lúteo mantiene los niveles de progesterona y estrógeno, que es un remanente del folículo ovárico roto, explica The Merck Manual Home Edition.
La ovulación ocurre después de un aumento en la hormona luteinizante, que causa la ruptura de un folículo ovárico y la liberación de un óvulo. Después de este proceso, la parte restante del folículo se denomina cuerpo lúteo. Si el óvulo liberado no es fertilizado, el cuerpo lúteo degenera y causa una disminución de la progesterona y el estrógeno. Esto se traduce en el posterior desprendimiento del revestimiento uterino, conocido como sangrado menstrual, explica The Merck Manual Home Edition.
Si ocurre la fertilización, las células alrededor del embrión implantado comienzan a producir la hormona llamada gonadotropina coriónica humana, que mantiene el cuerpo lúteo. El cuerpo lúteo mantenido mantiene elevados los niveles de progesterona y estrógeno, lo que a su vez mantiene el revestimiento uterino y evita que se produzca el sangrado menstrual. Más adelante en el embarazo, el embrión produce su propia progesterona, según The Merck Manual Home Edition.
Las pruebas de embarazo caseras, así como las pruebas de embarazo en sangre, buscan niveles elevados de gonadotropina coriónica humana. Sus niveles aumentan de manera constante en las primeras 16 semanas de embarazo, alcanzan un máximo alrededor de las 14 semanas y comienzan a disminuir más tarde en el embarazo, explica MedlinePlus.