Una prueba de eco, o ecocardiograma, es una prueba de ultrasonido que se usa para ver imágenes en movimiento del corazón en una pantalla, afirma WebMD. Durante esta prueba, se envían ondas de sonido agudas a través de un transductor. , un dispositivo que capta ondas de sonido a medida que hacen eco en las distintas partes del corazón.
Hay varios tipos de ecocardiogramas, dice WebMD. Estos incluyen el ecocardiograma transtorácico, en el cual el médico obtiene imágenes del corazón al mover el transductor a varias ubicaciones en el tórax o el abdomen del paciente; el ecocardiograma de estrés, durante el cual se hace que el corazón late más fuerte y más rápido y se evalúa su reacción; el ecocardiograma Doppler, que muestra al médico cómo fluye la sangre a través del corazón y los vasos sanguíneos; y, el ecocardiograma transesofágico, que proporciona las imágenes más claras del corazón.
Los médicos realizan estas pruebas de diagnóstico para detectar las causas de problemas como el dolor de pecho, los ruidos cardíacos anormales y la falta de aliento, así como para comprobar qué tan bien está funcionando una válvula cardíaca artificial. Una prueba de eco también puede detectar coágulos de sangre o tumores en el corazón y revelar enfermedades como la miocardiopatía. WebMD explica que debido a que la prueba utiliza solo ondas de sonido, que no tienen efectos negativos conocidos, los ecocardiogramas se consideran muy seguros.