No se han reportado síntomas de abstinencia para Benadryl si se toma según las indicaciones. Benadryl es un nombre comercial para el antihistamínico difenhidramina, que no se considera una sustancia adictiva.
La difenhidramina alivia los efectos de varias dolencias menores, como los resfriados, los mareos y el tratamiento de alergias comunes. Evita que el cuerpo produzca histamina y acetilcolina, que son las responsables de hacer que los ojos se sequen y la nariz funcione cuando suframos de un resfriado o fiebre del heno, por ejemplo.
Es posible desarrollar una tolerancia a Benadryl si se usa durante un período prolongado, aunque esto es diferente de tener síntomas de abstinencia. La tolerancia significa que los efectos típicos de una dosis no proporcionan el mismo alivio que antes, lo que a veces lleva al usuario a tomar más de la cantidad indicada. Esto es peligroso porque tomar dosis más grandes sin supervisión médica puede conducir a una sobredosis.
La sobredosis presenta graves riesgos para la salud, como convulsiones, pérdida de conciencia y estados de confusión, especialmente en niños pequeños. Si se sospecha una sobredosis, es necesario contactar a los servicios de emergencia de inmediato. Con los síntomas de sobredosis, como somnolencia, dilatación de la pupila, cambios de humor notables, visión borrosa o la incapacidad para orinar se hace evidente.