Muchas fugas de líquido cefalorraquídeo no causan ningún síntoma, según el Departamento de Otorrinolaringología de la Universidad de California, Irvine, Escuela de Medicina. Alguien con una fuga de líquido cefalorraquídeo puede tener un dolor de cabeza que mejora cuando se acuesta, sensibilidad a la luz, rigidez del cuello o náuseas, explica MedlinePlus En raras ocasiones, quienes padecen fugas de líquido cefalorraquídeo pueden ver una salida de líquido de su oído o nariz.
Las fugas de líquido cefalorraquídeo se producen debido a un traumatismo craneoencefálico, derivaciones de la columna vertebral, cirugías particulares en la cabeza, la columna vertebral o el cerebro, y las trompas utilizadas para administrar ciertos medicamentos, señala MedlinePlus. En algunos casos, los médicos no pueden determinar la causa de la fuga.
Para confirmar una fuga, los médicos pueden ordenar imágenes de resonancia magnética de la columna vertebral o la cabeza, afirma MedlinePlus. A veces, los profesionales médicos usan una tomografía computarizada de la cabeza o un mielograma por tomografía computarizada. Los médicos también pueden ordenar una prueba de radioisótopos para seguir el líquido cefalorraquídeo a través del cuerpo.
Los médicos a menudo recomiendan reposo en cama durante una o dos semanas para tratar las fugas espontáneas del líquido cefalorraquídeo o fugas causadas por un traumatismo, según la Clínica Cleveland. Durante este tiempo, deben evitar levantar, forzar, toser y estornudar siempre que sea posible. Sin embargo, debido al riesgo de meningitis, algunos médicos recomiendan la cirugía, señala Johns Hopkins Medicine. El tratamiento quirúrgico más frecuente es una cirugía endoscópica endonasal. Los médicos también pueden recomendar la cirugía si fracasan los tratamientos no invasivos, señala Cleveland Clinic.