Los peligros de los tornados incluyen escombros voladores que pueden destruir propiedades y dañar a personas, y vientos violentos que levantan vehículos y arrancan techos. El principal peligro de los tornados son los escombros voladores, ya que esto a menudo destruye y daña más de lo que los vientos recogen.
La mejor manera de evitar volar escombros en un tornado es encontrar un refugio sólido, como un sótano o una habitación interior segura lejos de las ventanas. Tomar refugio debajo de una mesa y cubrirse con un colchón o una manta puede ayudar a proteger contra la caída de escombros. Las áreas de los Estados Unidos donde las tormentas son comunes tienen sistemas de advertencia, pero los tornados todavía pueden formarse y golpearse con muy poca advertencia. En caso de fuertes sistemas de tormentas eléctricas, el mejor sistema de alerta es estar alerta y vigilar el cielo.
Los escombros giratorios o el polvo debajo de la base de una nube pueden indicar un tornado, así como una lluvia intensa o granizo, seguidos de una calma absoluta o un cambio repentino e intenso del viento. Los tornados pueden estar ocultos en un manto de precipitaciones. Un rugido o estruendo persistente que no se desvanece puede indicar un tornado que se aproxima. En la noche, los destellos de luz que no se pueden identificar como rayos pueden ser un tornado que rompe las líneas de energía en su camino.