Los ingredientes en solución salina son sal no yodada y agua hervida o destilada, típicamente en una proporción de aproximadamente 1 parte de sal por 100 partes de agua. Una solución salina nasal incluye bicarbonato de sodio en los ingredientes.
Las soluciones salinas se usan comúnmente en la atención médica para el tratamiento de heridas y como un líquido intravenoso. Además, se usan para limpiar lentes de contacto o para controlar afecciones nasales. La mayoría de las soluciones salinas están disponibles sin receta médica y se encuentran en farmacias locales.
Una solución salina nasal casera combina 1/2 cucharadita de sal no yodada y 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio con 1 taza de agua destilada o hervida, almacenada en un recipiente estéril por un máximo de tres días. La solución salina para el cuidado de heridas se elabora mezclando 1/4 cucharadita de sal no yodada y 1 taza de agua, se lleva a ebullición y luego se almacena en un recipiente refrigerado y estéril.