Los científicos forenses utilizan diversas herramientas para realizar sus tareas, incluidos guantes de goma, reposacabezas, tijeras de disección, cuerdas y gafas, incluidos tubos arteriales y yugulares. También tienen una mesa de autopsia, sierras de autopsia, cuchillas y un cuchillo de disección. Otras herramientas incluyen cajas de rayos X, un juego de huellas dactilares, una tabla osteométrica, un baño de agua y agujas post mortem.
Los científicos forenses utilizan la tabla de autopsias para sujetar y reparar el cadáver. Utilizan dióxido de carbono para preservar el cadáver y evitar que se descomponga. Las tijeras de disección se utilizan para sujetar o mover estructuras. Las cuerdas se utilizan para atar el cadáver en una posición fija durante la disección. Los científicos forenses utilizan sierras y hojas de autopsia para cortar la piel o las partes duras como los huesos. Un espéculo se utiliza para exámenes vaginales y rectales. Un conjunto de huellas dactilares se utiliza para recopilar huellas dactilares.
Los científicos forenses implementan varias tecnologías para lograr sus objetivos, como: fotografía de luz alternativa; ablación laser; por inducción de plasma espectrometría de masas; carbono forense; software de análisis de enlaces para contadores forenses; fotografía balística de alta velocidad; y un comparador de espectros de video. Otras tecnologías incluyen: un dispositivo XFT; Reconstrucción facial forense 3D; huella magnética; identificación automatizada de huellas dactilares; y un secuenciador de ADN.
Los científicos forenses utilizan los principios de la ciencia, incluidos la biología, la química y las matemáticas, para presentar pruebas que se utilizan en los tribunales de justicia para respaldar el procesamiento o la defensa en investigaciones civiles y penales. Ellos encuentran y analizan evidencia de varias fuentes, como sangre, fluidos, pelos, fragmentos de vidrio, fibras textiles y marcas de llantas.