Los posibles efectos secundarios del sulfato ferroso incluyen calambres estomacales, malestar estomacal, estreñimiento y diarrea, según WebMD. Un efecto secundario no dañino del sulfato ferroso es que puede hacer que las heces de un individuo se vuelvan negras.
Se debe notificar a un médico si una persona experimenta malestar estomacal severo o continuo, estreñimiento o cualquier otro efecto secundario negativo debido al uso de sulfato ferroso, según MedlinePlus.
Los efectos secundarios del sulfato ferroso son generalmente temporales y disminuyen a medida que el cuerpo se adapta a la medicación, según WebMD. Una persona debe comunicarse con un médico si se presentan síntomas de reacción alérgica, como picazón, hinchazón, erupción, mareos o dificultad para respirar.
El uso de sulfato ferroso puede hacer que los dientes se oscurezcan, según MedlinePlus. Tomar sulfato ferroso con agua o jugo de frutas puede minimizar este efecto.