La hinchazón, los gases, la diarrea, el malestar estomacal y el olor a jarabe de arce de la orina son posibles efectos secundarios de grandes dosis de fenogreco, según WebMD. La hierba también puede disminuir el azúcar en la sangre. En las personas que son alérgicas a él, la alholva puede causar congestión nasal, tos, sibilancias e hinchazón facial.
La alholva puede causar un parto prematuro en mujeres embarazadas, y algunos niños que han consumido té de alholva han perdido el conocimiento, informa WebMD. La alholva puede reaccionar con medicamentos que tratan los trastornos de la coagulación y la diabetes, señala Healthline. Los diabéticos que ingieren fenogreco pueden necesitar reducir sus dosis de medicamentos para la diabetes para evitar un nivel de azúcar en la sangre demasiado bajo.
Las semillas de alholva se han utilizado con fines medicinales y para cocinar en el antiguo Egipto, Oriente Medio y el sur de Asia, afirma Healthline. En el pasado, las personas lo usaban para tratar problemas digestivos, artritis, problemas renales y síntomas de la menopausia. Las personas también lo utilizaron para inducir el parto y ayudar en problemas de lactancia materna. A partir de 2015, las personas utilizan el fenogreco para tratar la pérdida del apetito, la diabetes, el eccema y el colesterol alto.
Las dosis varían de 5 a 30 gramos por día, pero cualquiera que esté considerando usar fenogreco debería consultar primero con un médico, advierte Healthline. Para tomar fenogreco, las personas a menudo lo preparan como un té, lo rocían con yogur o lo utilizan como ingrediente en ciertas recetas, como el curry.