El tratamiento en el hogar es el primer paso para tratar el edema o la hinchazón debido al exceso de líquido en las piernas y los tobillos. El tratamiento puede incluir elevar los pies por encima del nivel del corazón, usar medias de compresión y ejercitar las piernas, según MedlinePlus. Reducir el sodio en la dieta, perder peso y evitar la ropa ajustada también puede reducir la hinchazón.
Si las medidas de cuidado personal no funcionan, un médico puede prescribir diuréticos para tratar la inflamación, explica eMedicineHealth. Hay una variedad de diuréticos disponibles, que difieren en la forma en que trabajan y en su fuerza, pero todos hacen que los riñones excreten el exceso de líquido del cuerpo. Esto disminuye el volumen total de líquido, reduciendo la hinchazón. La deshidratación es un efecto secundario potencial de estos medicamentos, por lo que no están exentos de riesgos.
El edema puede ser causado por ciertos medicamentos, enfermedades subyacentes, embarazo o estar sentado o de pie durante mucho tiempo, entre otras condiciones. Aunque parece inofensivo, el edema puede causar complicaciones incómodas, afirma la Clínica Mayo. Puede causar estiramiento, picazón en la piel y aumento del dolor a medida que avanza la hinchazón. Puede causar rigidez y dificultad para caminar, disminución de la circulación, mayor riesgo de infecciones graves de la piel y úlceras y cicatrización entre las capas de tejido. El edema también puede reducir la capacidad de los músculos, articulaciones, arterias y venas para contraerse.
