Los efectos positivos del calentamiento global incluyen menos muertes en invierno debido al clima frío, menores costos de energía para calentar hogares y otros edificios, y una mejor producción agrícola. Además, las temperaturas más cálidas facilitan el transporte marítimo en las partes septentrionales de la Tierra.
En la mayor parte del mundo, las muertes por frío en invierno superan las muertes por calor en verano. Las temperaturas invernales afectan especialmente a los pobres, que no pueden permitirse calentar suficientemente sus hogares. Un aumento de incluso unos pocos grados de temperatura al año disminuye los gastos de combustible, salva vidas y reduce los costos médicos. Además, muchas personas prefieren climas más cálidos, como lo demuestra la tendencia de los jubilados a trasladarse a lugares del sur. El calentamiento global también aumenta los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera. Las plantas prosperan en áreas con altas concentraciones de dióxido de carbono, y los cultivos que absorben más dióxido de carbono pueden crecer y aumentar los rendimientos. Los climas más cálidos también abren tierras para uso agrícola en áreas que antes eran demasiado frías para la agricultura.
En el norte, el calentamiento global permite la pesca comercial en latitudes más altas y abre áreas previamente cerradas para el envío. Por ejemplo, el legendario Paso del Noroeste en el norte de Canadá puede convertirse en una realidad, permitiendo que el tráfico marítimo se desplace del Océano Pacífico al Océano Atlántico y de vuelta por una ruta del norte.