Los cinco componentes de la cultura incluyen símbolos, lenguaje, valores, creencias y normas. Los símbolos pueden ser físicos o no físicos. Una bandera es un ejemplo de un símbolo físico, y los arcos y las reverencias son ejemplos de símbolos no físicos.
El lenguaje se usa para la comunicación. Puede ser escrito o hablado. Incluso cuando una cultura usa el mismo lenguaje básico que otra cultura, las diferencias en terminología e inflexión crean nuevos significados.
Los valores ayudan a definir un comportamiento aceptable dentro de la sociedad. Los valores pueden ser diferentes para cada grupo al que pertenece una persona. Por ejemplo, puede ser aceptable en el grupo familiar comer ciertos alimentos que no son aceptados dentro del grupo religioso que una persona elige.
Las creencias satisfacen las necesidades espirituales de una cultura. Toda una cultura puede basarse en un conjunto de creencias, sin embargo, un grupo cultural más grande puede tener diferentes conjuntos de creencias.
Las normas son las reglas, las costumbres y las tradiciones dentro de una cultura. Como grupo desarrolla leyes y regulaciones, las normas cambian. Una ley que fue necesaria hace 100 años puede no ser necesaria en los tiempos modernos.
Los avances tecnológicos también cambian el comportamiento de las culturas. Las tradiciones son normas que una cultura sostiene una vez que las normas ya no son comunes. El uso de cierta ropa para las vacaciones es un ejemplo de una norma que se ha convertido en una tradición.