La independencia es fundamental para el éxito, aumenta la confianza, reduce la dependencia excesiva de los demás, promueve la felicidad, aumenta la sensación de logro y promueve una mejor toma de decisiones. La independencia es importante para que los organismos funcionen efectivamente en el mundo.
Las personas independientes pueden manejar las cosas por sí mismas, y esto aumenta su confianza. Por otro lado, la falta de independencia significa confiar en otros para que hagan las cosas. Ser independiente implica tener la capacidad de tomar decisiones. Por ejemplo, la independencia financiera brinda una sensación de libertad al permitir que una persona tome sus propias decisiones monetarias. La independencia emocional reduce el estrés, mejora la felicidad y ayuda a las personas a manejar situaciones difíciles en sus vidas y a tomar decisiones personales.