Las tomografías computarizadas son muy precisas y desempeñan funciones importantes para ayudar a los médicos a realizar diagnósticos apropiados, pero también emiten radiación, lo que puede representar un riesgo para la salud. las tomografías computarizadas producen imágenes claras y de alta calidad en tiempo real y permitir a los médicos hacer diagnósticos precisos, eliminando a veces la necesidad de cirugía exploratoria y biopsias. Sin embargo, la radiación que emiten puede ser perjudicial, especialmente para las mujeres y los fetos.
Las tomografías computarizadas (TC) o las exploraciones CAT, son muy precisas y útiles para ayudar a identificar y diagnosticar ciertas afecciones médicas. Son procedimientos indoloros y no invasivos que pueden ayudar a los radiólogos a identificar y diagnosticar enfermedades cardiovasculares, afecciones musculoesqueléticas, enfermedades infecciosas, traumas e incluso ciertos tipos de cáncer, de acuerdo con la American Cancer Society. Las tomografías computarizadas pueden registrar y tomar imágenes de huesos, tejidos blandos y vasos sanguíneos en todo el cuerpo. Pueden grabar estas imágenes simultáneamente y, como resultado, producir imágenes claras y de alta calidad. A su vez, esto les brinda a los médicos y médicos una buena comprensión de la afección médica subyacente, si es que existe alguna, de un paciente, y puede aliviar la necesidad de una cirugía exploratoria o biopsias. Las tomografías computarizadas también proporcionan imágenes en tiempo real y permiten a los cardiólogos y radiólogos ver imágenes en 3D de arterias coronarias, nervios y venas sin necesidad de angiografías invasivas y otros procedimientos cardíacos. Sin embargo, a pesar de estos beneficios, las tomografías computarizadas también presentan algunos riesgos y desafíos. Emiten volúmenes relativamente altos de radiación, que los investigadores vinculan con mayores probabilidades de que los pacientes desarrollen ciertos tipos de cáncer, como el cáncer de pulmón y de mama. Las tomografías computarizadas también pueden presentar riesgos para la salud de los bebés por nacer, ya que los fetos son particularmente susceptibles a los efectos dañinos de la radiación y, por lo tanto, no se recomiendan para mujeres embarazadas.