Las tres formas en que se puede transferir el calor son la conducción, la convección y la radiación. La conducción es más eficiente en sólidos, la convección se produce en líquidos y gases y la radiación se produce a través de cualquier cosa que permita que la radiación pase.
La conducción ocurre cuando dos objetos a diferentes temperaturas están en contacto entre sí, y el calor del objeto más cálido se transfiere al objeto más frío hasta que tengan la misma temperatura. En la convección, los líquidos o gases más calientes se elevan para alcanzar los líquidos o gases más fríos, transfiriendo el calor más rápidamente que la conducción sola. La radiación no requiere ningún contacto físico para transferir calor.
