Las rocas y los minerales son compuestos inorgánicos y se producen en todo el mundo, pero tienen características físicas distintas, características distintivas y usos sociales que los diferencian. Los minerales son generalmente más ligeros en peso y color que las rocas y tienen valor de retención. Por sus propiedades estéticas. Las rocas, en contraste, son más densas, más oscuras y más duras y se utilizan en las industrias industriales y de la construcción.
Las rocas y los minerales son sustancias geológicas que se encuentran en todo el mundo. Ocurren en todos los continentes y coexisten en muchas superficies naturales de la Tierra. Pero también tienen varias diferencias clave, que van desde la estética a la composición física y química, que las diferencian unas de otras.
Los minerales, como las rocas, son elementos naturales. Se forman a través de procesos geológicos complejos y tienen composiciones químicas definidas, estructuras atómicas ordenadas y propiedades físicas específicas. Han existido desde la formación de la Tierra y se pueden encontrar en muchos lugares del mundo. Los minerales se clasifican como compuestos inorgánicos, lo que significa que no son organismos vivos y, por lo tanto, no se reproducen por sí solos. Los minerales varían ampliamente en color, que va desde el blanco perlado y virtualmente translúcido a colores sólidos como el oro, el turquesa y el carmesí.
Las rocas, como los minerales, son compuestos inorgánicos. También se encuentran en todo el mundo, y al igual que los minerales, pueden clasificarse por sus composiciones químicas. Las rocas, sin embargo, pueden ser clasificadas por una tercera característica, que es la de sus procesos formativos. A diferencia de los minerales, que pertenecen a una clase amplia, las rocas se subdividen en tres formas básicas. Las rocas no desempeñan un papel en los procesos biológicos, pero su mayor peso y estructuras más resistentes las hacen perfectamente adecuadas para su uso en las industrias industriales y de la construcción. Durante miles de años, las rocas se han extraído de la superficie de la Tierra y se han extraído de su corteza para construir carreteras, construir puentes y crear cimientos estructurales para viviendas, oficinas, bibliotecas y otros edificios. Unos pocos seleccionados, a saber, el granito y el mármol, son lo suficientemente duraderos y atractivos para ser utilizados en proyectos de mejoras y reformas en el hogar.