Un simple circuito eléctrico contiene cuatro partes: una fuente de alimentación, una carga, conectores y un interruptor. La fuente de alimentación proporciona energía para que la electricidad circule por los circuitos y la carga es el dispositivo El circuito está diseñado para alimentar.
La fuente de alimentación de un circuito puede ser una batería o una toma de corriente eléctrica en una casa, según los requisitos de voltaje. Su trabajo es proporcionar energía a los electrones, permitiéndoles moverse a lo largo del circuito. Los cables, hechos de cobre o aluminio, transfieren la corriente eléctrica de manera eficiente para que pierda la energía mínima. La carga es cualquier dispositivo que consume energía, como una simple bombilla. El interruptor es un dispositivo que puede abrir o cerrar el circuito sin tener que desconectar los cables de ningún componente. Un circuito cerrado tiene todos los cables conectados y capaces de transferir electricidad, pero un circuito abierto es lo opuesto.
Se puede colocar más de un dispositivo en el circuito, pero si el interruptor lo abre, ningún dispositivo recibe energía. Tenga en cuenta que esto es para un circuito en serie; un circuito paralelo tiene varios cables e interruptores que permiten que las cargas se enciendan y apaguen de forma independiente. Un circuito de serie simple se utiliza principalmente para ilustrar conceptos básicos de electricidad.