El ancestro universal probablemente hubiera sido un organismo acuático que tenía una membrana permeable, distintos orgánulos y era capaz de procesar energía de la luz. Se cree que contenía el código genético original para todas las ramas de la vida moderna.
Se denomina LUCA por los científicos, se cree que el último ancestro común universal fue un organismo unicelular cuyo ADN funcionó como la base de todas las formas de vida. La investigación moderna además afirma que LUCA fue un compuesto de orgánulos que se desarrollaron en dominios separados de bacterias y formas de vida independientes de las arqueas a partir de las cuales los organismos multicelulares finalmente evolucionaron. Su hábitat de agua de mar era rico en proteínas y fluidos alcalinos, lo que permite que la membrana de la célula absorba energía a través de la luz, forme orgánulos y se divierta en estos dos dominios.