Un puente atirantado es una estructura que utiliza cables conectados a las torres (también conocidos como pilones) para soportar la carretera. Dependiendo de la longitud del puente, los tramos atirantados tienen una o más torres.
Los puentes atirantados comparten algunas similitudes con los puentes colgantes; ambos utilizan torres y cables para soportar el camino. Mientras que los puentes colgantes tienen cables que se anclan al suelo en cualquiera de los extremos del tramo, que se extienden por la parte superior de las torres, los puentes atirantados atan sus cables a las torres. En general, existen dos formatos para puentes atirantados. Puentes paralelos o de arpa anclan los cables de forma equidistante entre sí a través del puente y hasta las torres. Los puentes radiales o de ventiladores anclan los cables en la torre en un lugar y se extienden a lo largo de la carretera.