Las cinco características de una epopeya son la inclusión de: fuerzas sobrenaturales que interactúan con los humanos; actos de coraje o valor; personajes que tienen algún tipo de importancia nacional; un tono y una voz que hacen que todo suene importante, incluso si no lo es; y un escenario que es de naturaleza regional, nacional o global. Un ejemplo de una epopeya sería la "Ilíada", la "Odisea", la "Aeneida" y "El paraíso perdido".
Estas cinco características de una epopeya se ilustran en el personaje de Odiseo en Homero, la "Odisea". La primera característica se ejemplifica cuando Odiseo realiza acciones extraordinarias que no son las acciones de un hombre normal. Esto lo convierte en un personaje más grande que la vida y le da una importancia nacional.
La característica secundaria se ejemplifica por el viaje que toma Odiseo que le exige atravesar naciones. La tercera característica se ejemplifica cuando Odiseo demuestra sus habilidades y coraje luchando para salir de los problemas y utilizando una redacción inteligente. La cuarta característica se muestra en la conversación encontrada entre Zeus y Atenea, donde incluso a una pequeña materia se le da una gran gravedad que cimenta el tono sostenido y el lenguaje a lo largo de la epopeya. La quinta característica se muestra cuando los dioses, como Atenea, intervienen durante el viaje de Odiseo.