La ingle y el dolor pélvico en las mujeres pueden ser causados por calambres menstruales, ovulación, quistes ováricos y fibroides, según WebMD. Las causas más graves de dolor en la ingle y la pelvis incluyen un aborto espontáneo, cáncer uterino o cervical, un embarazo ectópico o una enfermedad inflamatoria pélvica.
El dolor en la ingle también puede ser causado por una hernia, trastornos intestinales o de la vejiga, afecciones nerviosas y enfermedades de transmisión sexual, explica WebMD. Las hembras que han sufrido una lesión en la ingle o en el área pélvica también pueden sentir dolor. Las infecciones renales y los cálculos renales a menudo causan dolor en la ingle, al igual que la apendicitis o un trastorno pélvico.
Las lesiones en la ingle a menudo ocurren durante actividades como actividades recreativas o deportivas, ejercicio, tareas relacionadas con el trabajo o accidentes de vehículos motorizados, explica WebMD. El esfuerzo excesivo mientras se mantiene en el hogar o el trabajo manual puede aumentar el riesgo de lesiones en la ingle o la pelvis.
Las mujeres con dolor en la ingle o la pelvis a menudo experimentan dolor durante las relaciones sexuales, flujo vaginal, manchado o sangrado, empeoramiento de los cólicos menstruales y estreñimiento o diarrea, según WebMD. Algunas mujeres tienen dificultad o dolor al orinar, junto con fiebre, escalofríos y sangre en las evacuaciones intestinales.
El régimen de tratamiento para el dolor en la ingle o la pelvis depende de la causa o la fuente del dolor, explica WebMD. Las infecciones, enfermedades y trastornos pueden tratarse con antibióticos, mientras que las cepas en el área de la ingle pueden tratarse con reposo y hielo.