Hay tres tipos de relaciones simbióticas que ocurren en el desierto: mutualismo, comensalismo y parasitismo. Los ejemplos son, respectivamente, las plantas de yuca y las polillas de yuca, los escarabajos y el estiércol de otros animales, y las pulgas y sus hospedadores.
El mutualismo simbiótico ocurre cuando ambas partes se benefician de la interacción. En el desierto, la polilla de la yuca y la planta de la yuca son mutuamente simbióticas. La polilla de la yuca poliniza la planta de la yuca llevando su polen de planta a planta; a cambio, la polilla de la yuca pone huevos y vive en la planta de la yuca.
El comensalismo describe una interacción simbiótica en la que una parte se beneficia y la otra no se ve afectada. Un ejemplo son los escarabajos peloteros, que viven del estiércol producido por otros animales. Estos animales productores de estiércol no se benefician ni son perjudicados por los escarabajos del estiércol.
El último tipo de simbiosis es el parasitismo, en el que una parte gana a través de la interacción y la otra se ve perjudicada. En el desierto, las pulgas viven de los coyotes como parásitos, ganando así una fuente de alimento y un hogar. Esta interacción es parasitaria porque las pulgas están dañando la salud del coyote. Otro ejemplo de parasitismo es la mantis religiosa y la avispa. La avispa pone sus huevos dentro de los huevos de mantis religiosa, y cuando las larvas de la avispa eclosionan, se alimentan de los huevos de mantis religiosa.